Yanina Alvidrez: Sirviendo a las Naciones con Responsabilidad
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Las concursantes llegaron con su mejor vestido de noche. Cada una mostraba su forma de caminar en el escenario y aunque no era lo fuerte de Yanina, la señorita México Moderno sabía que el momento de exponer su verdadera belleza se aproximaba. Con el discurso memorizado y el micrófono en la mano la competencia tomaría un rumbo diferente.
Semanas atrás Yanina se había dado cuenta que para ser coronada señorita DGETI (Zona Escolar) se necesitaba algo más que una atractiva apariencia física. La elegida tenía que tener un buen desempeño académico, y poder conectarse de una manera especial con el público. La joven ex alumna se decía a sí misma, “¡De aqui soy! Quizás no sabre caminar, pero esto es lo mio. Voy a aprovechar para hablarles de Dios.”
![Aunque había chicas muy bonitas que de acuerdo a Yanina, eran más bonitas que ella, los jueces le dieron mucha importancia al discurso y Yanina se coronó la primera señorita DGETI.](https://static.wixstatic.com/media/012f7c_14acf1c421cd49b1972366172d795cd6~mv2.jpg/v1/fill/w_641,h_960,al_c,q_85,enc_auto/012f7c_14acf1c421cd49b1972366172d795cd6~mv2.jpg)
Yanina se paró en el escenario y con confianza les compartío del amor de Dios. El atento público y los intimidantes jueces quedaron cautivados. Cada palabra que salía de su boca era auténtica y real. Estaba compartiendo de un amor que había transformado su propia vida. Aunque había chicas muy bonitas que de acuerdo a Yanina, eran más bonitas que ella, los jueces le dieron mucha importancia al discurso y Yanina se coronó la primera señorita DGETI. Meses después la joven de preparatoria recibiría una oportunidad que confirmaría su llamado.
Hillside Missions
Yanina sabía que las misiones le apasionaban, pero un año de aprendizaje sería el que marcaría su vida. Terminando el bachillerato en el México Moderno decidió enlistarse en Hillside Missions, una organización con la misión de evangelizar a personas y establecer comunidades cristianas en lugares sin acceso. El deseo de salir de su zona confort, servir otras culturas, y predicar el evangelio combinado con el aprendizaje recibido en Hillside confirmó su llamado: el dedicar su vida a las misiones de tiempo completo. En un viaje misionero, Yanina conoció a David, un joven español con el mismo deseo de servir a Dios. La amistad se convirtió en amor y juntos empezarían una aventura de fé.
Momentos de Adversidad
Aunque la ilusión y gozo de casarse estaban presentes en las mentes de David y Yanina, una nube de dudas les rodeaba. ¿Dónde empezar? ¿Qué de la crisis en España? ¿Viviremos en México o España? Con estas preguntas en la cabeza, justo dos meses antes de casarse David se quedaría sin trabajo. ¿Ahora qué?
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Económicamente, Mexico parecía ser la mejor alternativa con un trabajo estable para Yanina y una red de contactos que podría encontrarle trabajo a David. Sin embargo, Dios tenía otros planes. Al orar sobre la decisión Dios les mostró que el dinero no debía ser la última palabra, pero la voz de Dios. Esa misma voz fue la guia que los lleno de convicción y les hizo entender el llamado de Dios para sus vidas. Yanina le diría adiós a México y la pareja empezaría desde cero en el país de su llamado: España.
Recién casados y con la ilusión de una vida llena de felicidad y amor en el llamado de Dios la pareja se estableció en Cataluña, España donde iniciaron su ministerio ministrando al pueblo español. Entre risas e ilusiones, una nueva tormenta se avecinaba, y esta vez más grande cualquiera antes enfrentada; un ataque no a la economía, pero a la salud.
David, a sus 24 años y recién casado fue diagnosticado con un tumor cancerígeno en el colon. Cuando Yanina escuchó las palabras del médico reportando el diagnóstico, al instante, su mente recordó las palabras de su pastor José: “Vuestro matrimonio por la Fe vivirá.” La joven pareja se aferró a estas palabras como barco al ancla y una fe sobrenatural envolvió sus mentes y corazones. El ministerio de David y Yanina iniciaría en el hospital.
Después de una operación que removió el tumor, David se encontraba internado en el hospital. Yanina le decía a su marido, “mi amor...hay gente aquí que está igual o peor que tu. Cuando puedas caminar me dices y nos vamos a los otros cuartos a hablarle a la gente de Jesús.” Juntos, la pareja puso manos a la obra e hizo varios “regalitos” con versículos bíblicos. Cada vez que David tenía energía juntos visitaban otros cuartos para repartir los regalos y orar por otros pacientes. Aunque los jóvenes misioneros esperaban buenas noticias después de la operación, parecería que todo había empeorado.
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En una cita médica los doctores compartieron las malas noticias. El equipo médico le había encontrado más ganglios en las columna y otros indicadores de cáncer. Yanina interrumpió al oncólogo y le preguntó, “Doctor... tu crees en Dios?” “Bueno...la verdad no,” respondió el Doctor. “Pues nosotros sí. Creemos en un Dios que es poderoso y hay gente en todo el mundo orando por mi marido. Nosotros estamos seguros que vamos a ver un milagro en su vida y tu lo vas a ver.” Al llegar a la casa Yanina, David, y todos sus amigos comenzaron a orar. Los doctores le hicieron más estudios y en una semana la pareja tendría una cita con el oncólogo.
“Vuestros rezos fueron contestados. ¡No tiene nada!” exclamó el doctor con retumbante alegría. En ese instante no importó mantener la relación profesional. Entre abrazos, gritos, y lágrimas de alegría la pareja sabía que su oración había sido contestada. Aun así el Doctor pidió que David se sometiera a quimioterapia. “No te preocupes Doctor, ni el Pelo se le va a caer,” le dijo Yanina con su particular sentido del humor.
Fueron ocho meses duros de quimioterapia. El pelo de David se le caía un poco pero le crecía rápido. Para Yanina, “Fue un tiempo de gracia pero no fue fácil. No es fácil cuando tu familia está lejos.” El doctor le decía, “No te puede ver decaida, No te puede ver mal.” Así que fueron momentos de armarse de valor y tomar una posición de Fe.
El impacto del México Moderno
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Yanina recuerda con cariño su etapa formativa. Las escrituras del mes que recitaba todos los días se quedaron impregnadas en su memoria y hoy en dia es una ayuda grande en su profesión. Además, el poder de la oración que experimentó en sus días de estudiante impacto su Fé permanentemente. “En el México Moderno aprendí a orar. Aun en mis tiempos de primaria Dios contestaba las peticiones que yo le hacía llegar los lunes en mañana. Yo me acuerdo tener peticiones de pequeña que apenas ahora han sido contestadas.”
En una ocasión su maestra Patty se puso mal de salud y casi se desmayó. Gaby y Yanina le preguntaron a su maestra, “¿A quién le llamamos?” “No. ¡Oren por mí! Si ustedes oran me voy a poner bien,” les contestó. Al principio, las jovencitas estaban confundidas , pero decidieron tomarse de las manos y orar por su maestra. A los pocos minutos, la energía y vitalidad de la maestra volvieron y una lección de fe se quedó impregnada en las alumnas.
El Ministerio de David y Yanina
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A sus cuatro años de casada, la ex alumna misionera reconoce que la vida en España ha llevado sus retos. Aunque el idioma es el mismo, hay aspectos de la cultura que son muy diferentes a la mexicana. Viviendo entre españoles, musulmanes, latinoamericanos, africanos, y otras culturas, muchas veces se encuentra a sí misma teniendo que multiplicar sus esfuerzos para poder conectar con la gente. Sin embargo, la disposición al servicio ha traído sus frutos y la mano de Dios se ha movido a pesar de la dificultad.
Actualmente la pareja sirve a la Iglesia del Valle que asimismo tiene una ONG llamada Betesda: Casa de Misericordia. La organización reparte despensas a las familias más necesitadas del pueblo. Aparte de repartir despensas cada viernes, Yanina y David sirven juntos en otras funciones de la iglesia incluyendo el liderazgo del grupo de adolescentes (secundaria).
Ya sea repartiendo alimentos, evangelizando a los niños de la plaza, ayudando en la escuela dominical de la iglesia, siendo líderes del grupo de adolescentes, o hasta limpiando baños, la pareja no se ha cansado de hacer el bien. Como resultado han sido de mucha bendición a su de su iglesia local (Iglesia del Valle) y a su pueblo Canovelles. ”Antes lo hacía sola pero el tener a tu pareja lo hace más fácil,” dijo Yanina en sus propias palabras.
Últimas Palabras de Aliento
“Cuando era maestra en el México Moderno, llegaban alumnas y me decían, ‘Teacher, quiero ser como tu.’ Veían fotos de los viajes misioneros y que de mi boca salían cosas de Dios. Las niñas me preguntaban ‘¿Cómo le hacemos?’. Para mi esa era una responsabilidad muy grande, entonces oré a Dios, saqué mi biblia, y El me dio un versículo. ‘Deleitate a ti mismo en Dios, y Él te concederá las peticiones de tu corazón’. ¿Pero qué significa deleitate? Yo les decía , ¿Sabes qué? La clave para poder cumplir tus sueños es disfrutar a Dios. Ama a Dios. Pasa tiempo con Dios. Cuando tu lo disfrutas se nota y lo único que puedes hablar es de Él. Como estas tan enamorada de Él, Él te va a conceder lo que esté en tu corazón. Hay cosas que no necesito y Él me las da. Dios te pone los deseos correctos que el te quiere dar y que están en su voluntad. Deleitate en Dios y no te canses de hacer el bien, que a su tiempo cosecharemos si no desmayamos.”
Maestro Favorito: Yanina (Su madre)
Materia Favorita: Matemáticas
Memoria Inolvidable: “La vez que en México Moderno ganaba en todo: en futbol, basquetbol, poseía, escolta, coro. Fue un tiempo tan bueno que me tocó ser parte y que son memorias inolvidables.”
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